Los jóvenes, ambos de 16 años, eran buscados por la fuerza tras ausentarse durante la tarde del domingo, sin autorización, del Hogar Caina.
Los operadores del 911 detectaron los movimientos de los jóvenes, que habían dañado la vidriera de un comercio, y aportaron coordenadas al personal de la Comisaría Segunda, para identificarlos y demorarlos.
Fueron puestos a disposición de las autoridades de minoridad y se iniciaron actuaciones por daños, ya que no sustrajeron elementos del local afectado.